Tantos niños como para llenar un pueblo
Historia real de Lucita la Partera
Después de haberse casado y con sus dos hijos ya nacidos, Lucía Gordillo se dedicó en cuerpo y alma a cumplir con su vocación y durante un cuarto de siglo, Luciíta la Partera, como es conocida por todos, ayudó a las madres de todo el noroeste grancanario a traer al mundo a sus hijos, la mayoría de las veces en sus propias casas. Siempre quiso ser médico pero no tuvo oportunidades.
Terminado el aprendizaje, fue no parar. Ni tiempo tuvo de tener miedo o sentir inseguridad ante lo que se le venía encima. Tan sólo recuerda que tras el primer parto que asistió sola y una vez en su casa pensó: “Dios mío, ¿lo haría bien?, ¿le ataría bien el cordón? Miré los libros y me quedé tranquila. Y ya después nada, seguí, seguí y seguí… sin miedo, nunca”. Dice no llevar la cuenta de cuántos nacieron con ella, pero en 25 años cree que “como un pueblo entero de niños”. “Yo estaba siempre trabajando, a veces estaba hasta una semana sin llegar a mi casa, entraba y salía, de un sitio a otro, muchas veces no me dejaban ni llegar a mi casa. Hubo días en que me nacieron hasta ocho niños”, recuerda con orgullo.
Está interesante, gracias por compartir!
ResponderEliminarLucita la partera parece una mujer muy fuerte y dedicada, me inspira en cada uno de sus partos n.n
ResponderEliminarEs muy interesante conocer la vida y memorias de una partera, lo que le ha tocado vivir y como lo a enfrentado, la responsabilidad de llevar a buen puerto el parto, es increíble su labor y debe ser muy gratificante ver años después todo el trabajo que has realizado.
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